Deberíamos comenzar diciendo que la idea de los metaversos no es algo novedoso y podemos encontrar varios antecedentes en la ciencia ficción. A día de hoy, se trata de un lienzo en blanco, sobre el que se está trabajando ya.

El metaverso es un concepto de un espacio virtual 3D en línea que conecta a los usuarios, mediante el uso de avatares, en todos los aspectos de sus vidas. En el sector de los videojuegos ya encontramos mundos virtuales, pero el objetivo del metaverso no es crear un mundo de fantasía, sino una especie de realidad alternativa, en la que podamos hacer las mismas cosas que en nuestro día a día fuera de casa: trabajar, reunirnos o socializar, pero sin movernos de la habitación.

¿QUÉ PUEDE OFRECER EL METAVERSO?

Ya hay grandes empresas de tecnología trabajando en el concepto de integrar vida virtual con vida real. Esto abre la puerta para muchas cuestiones, por ejemplo, de carácter comercial ya que podríamos ir de compras, probarnos ropa, sentarnos en el interior de un coche, o visitar un edificio emblemático, o un museo sin salir de nuestras casas.

Si bien muchas personas ya trabajan en remoto actualmente, en el metaverso podríamos participar en reuniones de trabajo en las que nuestros avatares compartiesen una misma oficina virtual. Es más, podría surgir una economía propia del mundo virtual, con algún tipo de moneda que pudiésemos comprar con dinero real o ganar dentro de las interacciones que se ofrezcan. Quizás incluso se puedan crear puestos de trabajo.

Todavía no tenemos tecnologías que puedan hacer real este concepto. Durante los próximos años iremos viendo cómo van desarrollándose y apareciendo en el mercado nuevos dispositivos que busquen conectarnos con esta nueva realidad. Por ejemplo, tendremos unas gafas que posiblemente sean parecidas a las actuales de realidad aumentada, pero también unos sensores que registren nuestros movimientos físicos y nuestras expresiones faciales, para que nuestro avatar haga exactamente lo mismo que nosotros.

EL METAVERSO EN SALUD

Imaginar cómo podría llegar a ser la asistencia sanitaria en este universo virtual puede ocuparnos mucho tiempo sin llegar a definir nada concreto; pero podríamos hacernos una idea repasando algunas aplicaciones de realidad virtual y aumentada en Salud que ya son un hecho.

Así, ya se utiliza en la formación de los profesionales de la salud. Ahora, los estudiantes de medicina, enfermería o fisioterapia tienen maneras distintas de afrontar las asignaturas de anatomía gracias a estas nuevas tecnologías. Por ejemplo, se puede practicar la realización de determinadas técnicas quirúrgicas, sin utilizar un quirófano, lo que facilita la planificación de algunas cirugías.

El mundo virtual ya se aplica como un apoyo adicional en algunas terapias de rehabilitación y fisioterapia y tratamiento de fobias. Pero imaginemos un hospital virtual que reproduzca uno real y permita a los usuarios conocer donde se ubican los diferentes servicios, consultas y unidades, previo a una visita real; o que permita obtener información sobre un procedimiento o seleccionar ver como se realiza.

Las aplicaciones actuales también permiten acudir a congresos y reuniones científicas sin necesidad de desplazamiento, lo que supone un gran ahorro económico y medioambiental, pero sin perder la sensación de estar acompañado por otras personas.

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